
La Asesoría para Grupodependientes, institución argentina cuya responsable es Mara Martinoli, ha preparado para Info-RIES una síntesis de la presentación de la “grupodependencia” dentro de un marco de accionar en Prevención social. Según señala el texto, la continua solicitud de información relacionada con la dependencia grupal marca la necesidad de implementar programas sostenibles que permitan “informar y formar para desmitificar”, acción que lleva a “aprender a hacer” en un espacio que permita ayudarnos a ayudar.
Muchos individuos que relatan la experiencia de dependencia grupal se refieren a la necesidad de inclusión en un grupo de pertenencia, idea que hace reflexionar sobre las actuales condiciones y reglas de nuestra sociedad. El desafío del trabajo consiste en revincular a quien padece grupo dependencia, comprender que la pertenencia no implica identificación, que la creencia derivada de la misma no es absoluta y que la dependencia a esta fijación impide lograr cambio, desarrollo y promoción humanas.
Todo sujeto es portavoz de su grupo inmediato pero también símbolo y depositario de los aspectos alineados de su estructura social; es producto y reflejo de fenómenos colectivos pero no recipiente pasivo y receptor de todas las influencias que recibe o se intentan ejercer sobre él, porque éstas se relacionan directamente con la interacción que cada individuo establece en función del juego intrapsíquico, de cuanto intenta, de cuanto es y ha llegado a ser. Por ello cada individuo hace lo que puede, como puede y desde el lugar que puede.
Para algunos será valiosa la caridad, el sacrificio, la lealtad; para otros obtener dinero o relacionarse con quien le permita ascender socialmente. El desplazamiento a una nueva posición, independientemente de ser considerada mejor o peor, equivale siempre a ingresar en una región desconocida. La sociedad funciona de modo que aquello que para alguien es un firme valor para otro es la perdición social porque ofrece esquemas de referencia según los cuales uno se de modela y contra los cuales también se rebela. Y en esto, el todo no siempre da sentido a las partes.
Aprender a hacer nos previene. El hombre actual debe estar mejor preparado que nunca porque es causa esencial del desarrollo, sin olvidar que un país es la calidad de recursos humanos con los que cuenta en el equilibrio reconocido por el hombre y el derecho.
Si consideramos que la prevención es la preparación y disposición que se hace anticipadamente para evitar un riesgo, estamos muy lejos de lograrlo; pero si la observamos como la provisión de algo que sirva para un fin entonces nos podemos valer de ella para “Informar, formar y desmitificar” como pilar fundamental para ampliar el accionar. Los resultados podrán ser evaluados como positivos o negativos, si la forma de abordaje fue la más indicada o pudo emplearse otra estrategia, pero la búsqueda y denominador común para todos quienes nos hemos comprometido con este accionar es lograr que se comprenda que ser grupo dependiente es una condición circunstancial y temporal que puede ser resuelta con la orientación e información adecuadas, información que permitirá aprender a saber hacer en al acompañamiento de quien en apariencia ha perdido el contacto con su realidad.
No podemos describir las infinitas e intrincadas relaciones entre la sociedad, la necesidad de desarrollo, la particular espiritualidad incluida en ella o la participación en los grupos. Pero sí cuestionarnos ¿Qué enlaza al grupo? ¿La dependencia, el estrés, el sufrimiento o la incapacidad para relacionarse? ¿Una crisis de identidad social? ¿Ausencia de auténtica identidad cultural?
La dependencia grupal no tiene límites claramente definidos porque afecta las relaciones sociales alterando los roles establecidos; significa entonces que va más allá del individuo. Sabemos que una conducta solo puede considerarse adictiva cuando se fija más allá del principio de placer. Indiscutiblemente podemos afirmar que la dependencia a grupos es una realidad en la que hay adicción pero no hay sustancia. Si no intentamos comprender la dependencia grupal –grupo dependencia- desde esta perspectiva descalificaríamos la problemática y subestimaríamos a quienes la padecen, quedando desamparados ante la posibilidad de convertirse en un medio para el logro de los fines de otros y ante la probabilidad de ser sometidos a objetivos que nada tienen que ver con el despliegue de las propias capacidades, simplemente por ser esclavos de su adicción.
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Fuente: Boletín Info-RIES Nero. 100
2 comentarios:
Soy de argentina , fui victima de la secta "Fundacion Escuela de Yoga de Buenos Aires" dirigida por Juan Percowicz, acudi desde los 16 años hasta los 23 años .De esto hace ya 15 años y actualmente estoy tratandome con un psquiatra para hacer catarsis de todo lo negativo que quedo en mi .Descubri con la edad y la informacion ,que sin dudas es una secta que lucra con la gente ,sus necesidades espirituales y sobre todo destruye todo lazo con el afuera , con la familia .Esta secta ya tuvo en 1993 problemas con la justicia y lamentablemente las leyes no contemplan con claridad, lo que se llama comunmente "lavado de cerebro" SI te lavan el cerebro , SI logran que hagas lo que ellos quieren .Solo escribo para no sentir que nunca lo dije y que sirva para alguien que lo lea .Si necesitan mas datos , con gusto los dare .No escribo con afan de venganza , solo senti que hablar es sano para mi y tal vez para salvar a alguien de estas sectas tan destructivas
Para una mejor lectura hemos reacomodado los comentarios, dejado el 1 y el 3 a continuación; el número 2 ha sido ubicado en otro blog paralelo que responde mejor al tenor de difusión periodística del escrito.
Saludos
Editor APG Blog
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Comentario 3
Anónimo dijo...
PARA COMPRENDER MAS EL TEMA DE LOS QUE FUIMOS VICTIMAS DE SECTAS (FUNDACION ESCUELA DE YOGA DE BUENOS AIRES DIRIGIDA POR JUAN PERCOWIZC)
Lo difícil de nuestra situación radica en que nuestras profundas heridas no pueden ser vistas físicamente. Imagínate que de niño te hubiesen dejado abandonado en medio de una pandilla de bandidos maltratantes y de abusadores, y después de haber sido maltratado por varios años, el niño se va desarrollando aterrorizado y traumatizado, pero escapa y va a tener al cuidado y protección de gente buena y noble, ¿cómo crees que reaccionaría inicialmente ante ellos? Estaría aterrado no por ellos, sino por el recuerdo y el miedo a que le fueran a hacer daño nuevamente.
La desconfianza en las víctimas de maltrato y abuso psicologico son justificadas por las agresiones que hemos recibido. Todas las víctimas de maltrato, fuimos primero aterrorizadas y luego hemos sido sometidas a la incertidumbre, a la duda sobre todo acerca de nosotras mismas, de nuestro propio criterio y juicio. Lo que pasa con toda víctima es que debido a que una vez pasa todo el daño y una vez nos sanamos, podemos volver a desenvolvernos como antes, pero el recuerdo de cualquier cosa que relacionemos con la experiencia anterior nos puede aterrorizar.
Ahora imagínate lo que sentiría ese niño, si después de haber sido abusado por años, fuese regresado al cuidado de personas buenas, pero la pandilla de abusadores temiendo ser capturados, utilizasen a nuevos miembros para enviar a algunos como espía para amenazarle, para que no les delate y a otros para acercarse nuevamente al joven y a sus protectores, para mantener al tanto al líder de la pandilla, para luego traicionarles y burlarse de ellos descaradamente. Imagínate el daño. Eso es lo que siente una víctima que ha sido cruelmente maltratada y abusada sexualmente, incluyendo también los extraños casos que se han dado de víctimas de abuso sexual dentro de una secta.
La herida en estas personas duele igualmente a una herida abierta y profunda que necesita ser curada y que tras la adecuada atención médica, no se le puede tocar porque sigue doliendo y seguirá doliendo en aquella parte del cuerpo donde se encuentra la laceración hasta que cicatrice. Como el daño no es visible, pueda que alguien sin querer lastime su herida. Si esto ocurre la víctima reaccionará con gran ansiedad y se quejará, reclamando muchas veces lo que no es, porque no se da cuenta de que lo que le pasa es que no desea que le hieran nuevamente. Hasta volverá a experimentar aquél profundo dolor en el pecho y el estómago que no tiene explicación lógica; osea la frecuente SOMATIZACION, muy comúnmente presente en todas las víctimas. El problema mayor en este caso es que como no se ve, podrían juzgarle mal cada vez que reacciona en forma inesperada y a veces, en vez de recibir la atención adecuada, en vez de ser comprendida, pueda que hasta sea incriminada; a través de críticas y acusaciones sobre la supuesta reacción irracional, no dándose cuenta siquiera la propia víctima de que su herida ha vuelto a ser lastimada. Imagínate la gran confusión e incertidumbre que la víctima sufre.
Imagina el tormento que sufren la mayoría de las víctimas que no pueden ver su propia herida. Víctimas confundidas que no saben que han sido profundamente heridas, tan solo saben que algo les duele profundamente y que ocasionalmente reaccionan como si fuese con fobia ante algunas circunstancias, que ni siquiera pueden identificar que es lo que les hace eso recordar. Esos ataques de ansiedad, acompañado por la somatización y otros síntomas, que le hacen sentir algo de la angustia que experimentó cuando la víctima era maltratada y abusada, son los episodios de lo que hoy día es conocido dentro del campo de la psicología con el nombre de 'Estrés Postraumático'. Por eso es tan y tan importante solicitar la ayuda de un experto, consejero o médicos con vasta experiencia en casos de maltrato, para conversar sobre la experiencia, recibiendo de esta manera lo que se conoce con el nombre de ‘Terapia de Conversación’ o ‘Psicoterapia’.
18 de noviembre de 2008 14:33
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